... despertar



Después de años de vivir en un mundo de finanzas y números, después de jubilarse y llevar adelante todos los trámites de rigor, ella se dió cuenta que debería haber sido artesana, que debió sumergirse en un caos psicodélico y probar todas las drogas del mundo, menearse con la samba afroboliviana y dejarse llevar por las explosiones nómadas de viajar por la vida, así nada más, un día se dio cuenta, a pesar de cargar un mundo pequeño, pequeñísimo.
Después de años decidió jugar a las trenzas con mis cabellos y estironear zapatos con los perros, su eterna obstiación de chalpaquear en la lluvia toda descalza, después de años nos miramos a los ojos y de reojo pensamos que aún podemos engañarnos y lo hacemos... luego, nos descubrirnos por las noches.

Hoy se llena de hilos de colores y desparramando dientes de choclo pasea en la casa siempre casa, nunca antes tan casa.

7 comentarios:

javier dijo...

como siempre, muy lindo. gracias por tus constantes regalos
javier

Juan Kutipa dijo...

Ya me senti en casa, dani hay cosas que se deben estampar en colores, pero tú agarras un chorro de arcoiris y lo mezclas, lo vuelves a descomponer, y zas! nos presentas un suspiro de letras, felicidades este me mato!

pietila dijo...

javier: Gracias por tus lindas palabras javi, un fuerte abrazo!!

Juan Kutipa: un suspiro... gracias, especialmente porque ultimamente me he dado cuenta que todo es un suspiro... abrazos profe lokito!

Raúl dijo...

Uno siempre echa la vista atrás, cuando se ha dejado por el camino un sinfin de posibilidades.
Me encantaron algunas palabras que aquí no usamos, como "estironear" o "choclo".

pietila dijo...

Raúl: Es que a veces no sabemos dónde estamos, es necesario mirar para algún lado y no perderse.
besos y abrazos!!
(estironear es jalar de un lugar a otro, choclo es el maíz. Por si acaso)

Zalator dijo...

A veces encontramos la vida demasiado tarde, y a pesar de todo quizá no es demasiado tarde y no todo es pérdida... me encantan sus escritos

Saludosssss!!!

pietila dijo...

Zalator: ... nunca es demasiado tarde. Gracias y un abrazo!