....................extreme makeover, aquí

Han pasado dos semanas desde el último post, la conmoción del momento se ha dosificado, pero existe, eso está claro. Yo, pues sigo esperando a ver que sucede... en este momento de mi vida siento que espero algún desvanecimiento de la historia, algo prefabricado o tal vez algún invento de último momento para decidir a que lado caigo, eso en cuanto a mi. Me he sentido como nunca conmovida hasta las lágrimas al ver la reacción de mi ciudad, manos laboriosas esmerándose en la reconstrucción, apoyo a los más afectados y como era de esperarse, gente espiritualmente completa al descubrirse a sí mismos -ciudadanos comunes- parte de una historia, desafiantes de volver a unirse sin siquiera conocerse, sobretodo descubrirse como los protagonistas del ahora, escrito y documentado -seguramente- para el futuro, una manera diferente de leer "Historia de Bolivia" 5ta edición, a la venta en todos los puestos de periódico. Pocas veces se tiene la oportunidad de pensarse como alguien parte de un hecho importante o sentirse de manera tangible como un instrumento “vivo”, ojo… “vivo” que hace algo por su país. Todo eso sin desmerecer el trabajo del ciudadano de a pie que a diario cumple con sus funciones de manera invisible.
He visto a mi ciudad renovada, me fortalece verlo así y me provoca nostalgia infinita el pensar en dejar mi ciudad por causas estúpidas... haber que pasa. Por último, espero no ver nuevamente semejantes injusticias y abusos, no quisiera que la solución para no verlos sea cerrar los ojos, no creo, porque no podré evitar nuevamente correr tras el tumulto.
Les dejo esta fotografía, me reconforta y llena de sentimientos extraños que, todos juntos en puchero me revuelven nuevamente el corazón.