las mujeres de mi vida

Presenté mi libro.
Un compilado que guarda una temática recurrente y constante que saltaba con frecuencia en mis documentos guardados: las mujeres. La consecuencia son 63 páginas de textos combinados con fotografías, éstas últimas producto de la observación y recopilación también de varios años. Los textos, ordenados más por un orden basado en la sensibilidad van acompañados de fotografías para apoyar la historia que se teje en letras.

Ahí tienen, mi primer libro en autoría sola, publicado y financiado independiente de una casa editorial y con el apoyo del Correo del Sur y La Casa de la Libertad.
"Las Mujeres de Mi Vida" lleva en sus primeras páginas el prólogo realizado por Miguel Aillón Valverde, querido amigo e impulsor del crecimiento literario no sólo en mi persona sino en muchas personas más que se han sentido cobijados por sus consejos y enseñanzas.
Ahí les dejo mi primera obra personal, personal hasta el cansancio y con riesgo de empalagar.
Se encuentra a la venta en La Quimba (calle Grau, entre Avaroa y Potosí) y en la librería La Rayuela (SAS, Calle Pérez, entre Azurduy y La Paz).
El costo es de 35 Bs.

Es la información que, por ahora, les traigo en este post luego de algún tiempo de haber abandonado (sin explicación alguna) este blog que ahora espero alimentar nuevamente de forma periódica.


etiquetas


Se avecinan tormentas, al parecer siempre se avecinan tormentas en la secuencia de la vida.

Al parecer, si no fuera por los medidos lapsos de plenitud, lo que queda sería un reality divertidísimo de lucha por la sobrevivencia, en el cual el que dura más es tan sólo el más viejo, el que sobresale será el más recordado; el héroe o el el anti-héroe, los invencibles.

Entonces, andamos etiquetados, correteando por las calles con nuestro papelito de color, ahí nos auto-anunciamos cómo empezar nuestros caminos, cómo debemos vivirlos y finalmente cómo sentenciarnos hasta alcanzarlos. Terminamos conviertiéndonos en cualquier lácteo, vitualla o conserva de supermercado, buscando no quedar vencido y evadir cualquier tormenta, cualquier salida por la tangente que podría desestabilizar un ciclo mil veces girado.

recuerdo al medio día




Este submundo de los toldos que me hace caminar sobre apestosas piedras, humedecidas mil veces por agua aún más apestosa... me destruye la espalda, se me han convertido los pies en dos lenguas congeladas.

Mientras las cholitas se empujonean con sus cholitos, un síndrome de dominó ha capturado al tráfico, daría lo que sea por cazar centauros en El Alto y evadir lo que sea que les haya hecho creer que su cosmovisión andina está inclusive en la pereza infinita de un atolladero automovilístico, por encontrar aquello que amigue monolitos con changuitos de acentos estirados.

Hoy, mientras se congelaba mi café, he dejado caer en silencio mi cabeza y las cargas de metal que con ella suelen mezclarse. Siento tu mano como si se hubieran llenado las nubes con osos de felpa. Se ha quedado como zombie un recuerdo vagando entre el viento y el bullicio. Se han quedado bloqueados los nevados, se fastidian los vendedores de tanto vender lo que no deben y comprar lo que a nadie le interesa. Se han pasado las calles recibiendo a gente que no hace más que pisotear a otra y todos pasan de lado en la plaza, no vaya ser que una paloma le cague la vida.

Mis estudios de chicha y de limonada nada podrán hacer frente a tu idiosincracia, me has pateado los sesos y resulta que para rematar yo no conocía a ningún caballero, ¡promesa…!, por tanto, tus primeras palabras han destruido mis defensas por completo.

Ahora, mientras camino en el submundo de los tolditos, del api, del minibus llenito hasta el tope, simplemente estoy desprotegida. Te vas a llevar mi alma como quien compra dulces en la tienda, así de facil me caí en tu bolsillo.

¿Qué dirás?. Ni chicha ni limonada, señorito intelectual, ya se que tiene el tiempo planeado y será mañana. Tal vez, tu blogósfera nos una bajo los abrazos gentleman de alguien que hoy recuerdo al medio día.