cuéntame tus cicatrices

Espero que sea como deslizarse, una tardecita cualquiera, así nomás, como manos entrelazadas que no van a ningún lugar, quietas, transmitiendo lo que no se dice, espero que tengas la mirada perdida, entonces caminaré alrededor tuyo y te sujetaré fuerte, en medio de una sonrisa chueca te buscaré, no será necesario que cuentes nada, no te diré nada y se sabrá todo al final de cuentas, entre la noción extraviada del tiempo se escurrirá una lágrima atascada desde hace meses, ahí sabrás todo de mi. Como mi nómada favorito, espero que desees caminar como en cualquier día, deslizarte solo una tarde, la que sea… cuéntame tus cicatrices como si conocieras las mías.

Sucederá en un simple soplo, apenas un estremecimiento sobre la piel, será el reflejo de las madrugadas atisbando por la ventana, esas que miran al día como una consecuencia de la noche pasada, ese día, el que permite ver los verdaderos reflejos de aquellos rostros limpios y sin cicatrices.



amor-discos


(el amor desde los ojos de un canibal)

me verás dormir, me meteré en tus ojos de un salto, ya instalada te distraeré cantando ahí dentro, como fugas de tu mente me hablarás, como derrapes de tu cerebro contrariado sonreirás y reemplazaré tus memorias con almohadas, dormiremos, con emblemas inventados tratarás de alejar todo, no lograrás nada, se llevarán mis manos tu piel, bajo las gradas olor de romero y alcohol te harán flotar hacia mi, me preguntarás por los transeuntes, los de a pie... con desesperación te sujetaré el rostro, ahí mismo, en medio de carnicerías te miraré con tal delicia que sanarás los caminos del pasado, deliciosos sabores, tu aroma envolverá mis brazos, te contaré historias de mis devoradores y por las fauces empezarás a flaquear, un día estaré segura de que consolarás todo mi destino y te comeré... al día siguiente despertaré.