polvo y ventanas


tiempos dificiles para generar sueños...

de espaldas y bruscamente, una realidad demasiado real, suposiciones impactantes, el impacto del pasara... qué pasará.

Exagerada pasión y angustia, cuando no pereza existencial y hasta física, aunque la más de las veces ha sido miedo y otras inconstancias, falsos orgullos que llevan a acumular ese polvo, el de la ventana.
Ese polvo que hace estornudar a destiempo tan destiempado que fastidia y enoja al extremo ridículo de berrinches y estornudos, como si fuera culpa de algo o alguien el ser alérgico al olvido.

dificil recordar los días en que existía tiempo no destiempado, en el cual se podía comer mandarina por las tardes, con todas las awelas del mundo.

ojos no tan bien cerrados...


se asemeja a la hinchazón en los párpados, a las fuerzas casi apagadas, a oscuras, un corte transversal, mirar sin esperar ninguna luz direccionada, esperar sin tiempo límite, pararse y levantarse por embriaguez pura, intentos incendiarios e irrascibles de olvido en medio de avalanchas de nieve, mantener a flote las pupilas sin querer congelarse.
Impulsos dormidos de ver lo que sucede, terminan empañando a fuerza la realidad sin perderla por completo, inmersión acuática de segundos eternos.
ojos intermitentes.